Educación y transformación social en Latinoamérica: aportes teóricos de Paulo Freire

En 2021 celebramos el centenario del nacimiento del pensador y maestro brasileño Paulo Freire que nos hace recordar su trayectoria y aportes a la construcción de un proyecto transformador de sociedad de base popular. En esta ocasión es oportuno discutir las ideas de Paulo Freire sobre la formación de una educación crítica y liberadora.

Este ensayo tiene como objetivo analizar los aportes teóricos del pensamiento de Paulo Freire a las luchas sociales contrarias a las estructuras de dominación establecidas por el sistema capitalista neoliberal en Latinoamérica. Este estudio se basa en el análisis de sus obras y de la concepción freiriana acerca de la relación entre educación y transformación social por medio de la cual Freire establece la imprescindibilidad de la toma de conciencia de las masas populares para la crítica y el afrontamiento del régimen de opresión existente.

Como educador, Paulo Freire contribuyó a la difusión de la educación popular y liberadora en todo el mundo por medio de diálogos con dirigentes de movimientos de liberación en América Latina y África durante el siglo XX y mediante la participación en diversos eventos académicos en universidades, combinando reflexiones teóricas con la práctica política, social y educativa. Paulo Freire (2001) destaca la importancia de las lecturas críticas y consistentes sobre textos teóricos, así como de la observación y análisis sobre prácticas y acciones concretas, con apertura crítica a todos, con los que potencialmente se puede aprender.

La unidad entre reflexión y acción constituye una praxis, sin la cual no es posible superar la relación entre oprimidos y opresores (FREIRE, 1987). Freire concibe la unidad entre acción y reflexión como indisoluble e indispensable para las intenciones de transformación social e interpretación de la realidad concreta. Partiendo de la idea de que hay importancia en la teoría, pero que la práctica debe informarla, la noción de praxis es movilizada por Paulo Freire. La negación de uno de estos elementos expresaría una tergiversación de la praxis, transformándola en subjetivismo o activismo, incompleta e incapaz de captar o transformar la dimensión concreta de las relaciones sociales (MASI, 2008). 

Paulo Freire desarrolla un pensamiento que se basó en la emancipación, más específicamente en la educación como una práctica emancipadora que crea conciencia liberadora. Crítico de la educación bancaria y domesticadora y afecto a las prácticas políticas y educativas liberadoras, el método freiriano consiste en educar para una conciencia emancipadora y está anclado en la concepción de que todos son esenciales en el proceso educativo una vez que cada uno está inmerso en su propio contexto cultural, sin conocimientos o saberes que puedan ser descalificados por su origen o genealogía.

En este sentido, la importancia del protagonismo y la inclusión de todas las personas como agentes de la construcción del conocimiento y sujetos de transformación de la realidad se basó en el presupuesto de que el aprendizaje se crea en un proceso dialógico de construcción colectiva. De esa manera, la necesidad de que los sectores populares lideren las luchas sociales y los procesos de cambio parte de la comprensión freiriana de que la educación pude emancipar los oprimidos, todavía esta no debe se organizar por medio de una relación verticalizada o jerárquica entre maestros y estudiantes.

El movimiento emprendido por el método freiriano implica la formación de un diálogo en el que todos los involucrados juegan un papel activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que todos aprenden y enseñan algo (DONOSO, 2016). Para Paulo Freire, las prácticas educativas tradicionales no permiten la emancipación humana, todo lo contrario, la educación tradicional que Freire llamó de ‘educación bancaria’ se dirige a la domesticación de las personas y su conformación a la arquitectura opresora de la sociedad. La propuesta dialógica de Freire busca romper con las estructuras educacionales articuladas jerárquicamente en torno a la centralidad del docente como actor dotado de conocimiento y de la figura los estudiantes como sus meros depositarios, objetos de la enseñanza.

La educación para la libertad concebida por Paulo Freire se opuso a la opresión ejercida por un proyecto educativo dirigido a la educación bancaria, proponiendo una “educación que, liberada de todos los rasgos alienantes, constituya una fuerza posibilitadora del cambio y sea impulso de libertad" (FREIRE, 1967, p. 36). Las ideas educativas de Freire tienen como objetivo promover la libertad, la emancipación humana, estimular el pensamiento crítico y promover el diálogo social y democrático en la sociedad.

En Pedagogía del Oprimido, Paulo Freire explica que la realidad social establecida implica la existencia de la contradicción entre los que oprimen y los que son oprimidos. Según Freire (1987), la lucha por la liberación debe ser liderada por los oprimidos en un movimiento en que ellos puedan obtener conciencia crítica sobre el sistema que los oprime con el fin de transformarlo, erradicando las opresiones que lo sostienen.

Paulo Freire formó las bases de una pedagogía democrática orientada a la creación de una educación popular como práctica educativa dirigida a la liberación y participación política de los oprimidos y explotados. En este sentido, la transformación social resultaría de las luchas sociales, y lo fundamental seria transformar a los sectores populares en protagonistas de sus propias luchas a través de una educación emancipadora que sea consciente de la necesidad de eliminar la opresión, lo que estimulase a todos los oprimidos a luchar por la alteración de la realidad social opresiva (DONOSO, 2016).

Según Andrés Donoso (2020), la concepción de la educación desarrollada por Paulo Freire estaba estrechamente relacionada con la idea de revolución mientras que no basta que los oprimidos tomen conciencia con relación a la dominación, la conciencia solo sería un primer movimiento hacia la necesaria transformación social dirigida a la liberación humana. De esa manera, en cuanto al vínculo entre educación y transformación social, lo esencial para el pensamiento freiriano resulta de la la idea de que los cambios que apuntan a la liberación de los oprimidos dependen necesariamente de la organización y estallido de las luchas sociales, para lo cual es esencial crear conciencia de la necesidad de eliminar la opresión.

Para Freire, una educación emancipadora es esencial para un proceso revolucionario de transformación que vislumbre la liberación de los sectores populares de las estructuras de opresión. Para el pensamiento de Paulo Freire (1987) es igualmente indispensable para el proceso revolucionario una acción cultural dialógica dirigida a la unidad de los oprimidos y a la toma de conciencia de las condiciones concretas de opresión a las que están sometidos. Durante el proceso revolucionario, a medida que la acción transformadora de los oprimidos crea y recrea su historia, en este proceso se edifica una nueva sociedad y se forma una nueva cultura no alienante.

Perteneciente a el circuito del pensamiento crítico, las enseñanzas del educador brasileño se vuelven hacia la comprensión de la emancipación por la educación y refuerzan el poder de la salida de la condición de opresión mediante un movimiento de transformación por las letras instrumentalizado en favor de los grupos sociales históricamente explotados a fin de darles armas críticas y revolucionarias para la construcción de una nueva sociedad la cual tuviera los oprimidos como sujetos de su historia (FREIRE, 1967).

El pensamiento freiriano sobre las reacciones y respuestas populares a la subalternidad de los grupos sociales oprimidos forjan el escenario de luchas y conflictos sociales que solo se hacen posibles por medio de una educación liberadora.  Según Freire (1987), es imprescindible el trabajo por la toma de conciencia, con el cual los oprimidos, mediante una verdadera práxis, superan el estado de los objetos y asumen el de sujetos. Sin la toma de conciencia, la opresión se cristaliza como núcleo duro de alienación e ideologización de la clase dominante, lo que permite el mantenimiento de un estado de cosas controlable por las élites.

En un contexto de aplicación de políticas neoliberales y programas políticos conservadores y autoritarios en América Latina, las ideas de Paulo Freire sobre educación y liberación son cada vez más necesarias para reflexionar sobre las iniciativas populares de transformación social y las nuevas posibilidades de organización de la sociedad. El proyecto educativo defendido por Paulo Freire aboga por la relación inseparable entre la conciencia de las masas populares y la transformación social, con la intención de estimular el pensamiento crítico capaz de colaborar con la liberación humana.

Interpretar la realidad desde de las ideas de Paulo Freire constituye una posición política y educativa a favor de los oprimidos y excluidos del sistema de opresión capitalista neoliberal. A través de la movilización y la organización social contra la dominación, las masas populares abandonan el estado de objeto para convertirse en sujetos de transformación política (FREIRE, 2001). La conversión de los oprimidos en fuerzas transformadoras de la sociedad exige la toma de conciencia de la situación de opresión existente, que es posible a través de una educación popular liberadora. De ese modo, el pensamiento freiriano puede contribuir decisivamente a las luchas sociales en América Latina, animando la resistencia popular al contexto neoliberal y conservador, así como contribuyendo a la creación de nuevas formas de sociabilidad distintas.

La transformación social sigue la necesidad de cambiar las estructuras sociales más allá de los horizontes establecidos. La sociedad actual se constituyó en un tiempo histórico en el que pensar en transformaciones más concretas en la forma de relacionarse y, sobre todo, alteración del modo de reproducción de la vida no debe ser algo ajeno al tiempo presente, alejado de cualquier posibilidad material. A pesar de importantes experiencias en los siglos XX y XXI (como las revoluciones populares y las insurgencias en América Latina), existe la constante intención de la clase dominante de imponer a través de procesos violentos la asfixia en cuanto a las posibilidades de experiencias basadas en un horizonte de superación o en la construcción de paradigmas revolucionarios dirigidos a profundas transformaciones estructurales de esta sociabilidad. Y por todo esto, reflexionar sobre las ideas de Paulo Freire no solo es necesario, sino urgente.

Referências:

DONOSO, A. (2020). A Educação Emancipatória: Iván Illich, Paulo Freire, Ernesto Guevara e o Pensamento Latino-americano. 1ª ed. São Paulo: Editora da Universidade de São Paulo.

DONOSO, A. (2016). Paulo Freire, o Pensamento Latino-americano e a Luta pela Libertação. Latin American Research Review, vol. 51, n. 1, 43-61.

FREIRE, P. (1967). Educação como prática de liberdade. Rio de Janeiro: Paz e Terra.

FREIRE, P. (1987). Pedagogia do oprimido. 17ª ed. Rio de Janeiro: Paz e Terra.

FREIRE, Paulo (2001). Política e Educação: ensaios. 5ª ed. São Paulo: Cortez. 

MASI, A. (2008). El concepto de praxis en Paulo Freire. En, M. Gomez, M. Victoria, J. Mafra ALENCAR Y A. Fernandes (compiladores), Paulo Freire. Contribuciones para la pedagogía (pp. 75-82). Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

*colaborador externo